Botes de gel hidroalcohólico personalizado

Usos más comunes de estos productos higiénicos en entornos profesionales

La higiene personal en espacios públicos o el lugar de trabajo es un aspecto muy relevante, puesto que prevé virus y enfermedades. Por ello, los geles hidroalcohólicos y las toallitas desinfectantes son elementos esenciales para muchas personas y en muchos sectores.

En este sentido, es muy común encontrarlos u ofrecerlos en oficinas y espacios de coworking, donde hay muchos espacios compartidos y la afluencia de gente es incesable.

También se suelen ver o entregar en ferias, congresos y eventos corporativos. Ya sea en el mostrador de los stands, dentro de bolsas publicitarias o como obsequio por parte de la organización. Son productos muy bien valorados y recibidos en entornos de alta interacción como este tipo de acontecimientos.

Asimismo, en negocios de hostelería, restauración o turismo, los geles y toallitas también son muy habituales. Y es que, por un lado, permiten a los clientes desinfectarse las manos de forma rápida y práctica, mientras que, por otro lado, también son útiles para el personal, ya que necesita mantener constantemente la higiene entre tareas o durante el contacto con el público.

Algo similar ocurre en centros educativos, academias o espacios de formación. En concreto, estos productos ayudan a mantener una rutina de higiene básica sin interrumpir el ritmo de las actividades, algo especialmente importante en estos entornos de fácil contagio grupal.

Finalmente, los geles y toallitas son un artículo prácticamente de obligada presencia en sectores sanitarios o de atención directa. Estos son farmacias, clínicas, cetros de estética o peluquerías, por ejemplo.

Geles hidroalcohólicos y toallitas desinfectantes: ¿Por cuál decantarme?

Aunque los dos productos persiguen el objetivo de eliminar gérmenes y mantener la higiene de manos y superficies, los geles hidroalcohólicos y las toallitas desinfectantes presentan diferencias clave, especialmente en su presentación y aplicación.

Ambos contienen agentes desinfectantes, generalmente con un alto porcentaje de alcohol, pero mientras que el gel se utiliza principalmente para desinfectar las manos de forma rápida sin necesidad de enjuagar, las toallitas también permiten higienizar objetos y superficies como teclados o pantallas, por ejemplo.

Te contamos más sobre sus diferencias en esta tabla comparativa que hemos preparado:

Claves para elegir el gel más adecuado para mis clientes y empleados

Si quieres regalar soluciones higiénicas, elegir el formato correcto de gel hidroalcohólico es clave para garantizar la comodidad y el impacto del producto. No todos los entornos ni usos son iguales, por eso existe una amplia variedad de modelos diseñados para adaptarse a cada necesidad concreta:

• Formato para bolso: Disponibles en diseños de 15,30 o 60 ml, están pensados para tener una gran portabilidad, siendo aptos tanto para bolsos como para bolsillos. Son una gran opción para trabajadores que se desplazan, comerciales o como detalle promocional. Te recomendamos el modelo con dosificador Tower.
• Estilo llavero: Incorporan un mosquetón que permite engancharlos en mochilas, bolsos o cinturones. Siempre accesibles. Destaca el modelo Trendy.
• En spray: Aplicación ligera y sin contacto directo. Existen modelos en 10 y 20 ml, y son perfectos para quienes buscan una sensación más limpia.
• Tamaño grande (500ml): Recomendado para uso compartido en oficinas, salas de espera, zonas comunes o recepción. Duraderos y económicos para entornos profesionales.
• Dispensador automático: Con sensor de movimiento, diseñado para maximizar la higiene sin contacto. Muy útil en entradas, zonas de tránsito o espacios con alta afluencia de gente.
• Con trapo de limpieza: Una opción combinada que incluye gel + paño reutilizable. Muy exitosos en kits de bienvenida o para entregar a empleados que trabajan fuera de la oficina y también quieran mantener impolutas sus pantallas, teclados o superficies.