Libreta de tapa de cartón reciclado con elástico A5 hojas a rayas

Tampografía:

La tampografía es un tipo de personalización que permite poner el logotipo a uno o varios colores mediante el uso de un tampón. Este está preparado de una forma concreta, con una placa de metal o plástico donde se graba el logotipo a imprimir usando un sello para cada color de tinta. Al usar este elemento la técnica destaca por su versatilidad, ya que podrá aplicarse en diferentes tipos de superficies. Asimismo, esta opción es económica y sencilla de implementar, motivo por el cual es una de las más populares dentro del sector de los regalos de empresa.

Impresión digital:

Técnica consistente en la impresión de un archivo digital a una superficie concreta. Admite una amplia variedad de tonos (permitiendo así personalizar el objeto con logotipos a todo color) y se usan de tintas especiales. Por lo tanto, es perfecta para aquellos diseños más complejos que tengan una gran variedad cromática. Además, se adapta a distintos tipos de regalos, como botellas, libretas o camisetas, entre otros. Asimismo, esta personalización es duradera, por lo que estará en buenas condiciones durante más tiempo.

Termograbado:

Es un tipo de impresión que utiliza calor aplicado a un sello de metal. Este componente metálico tiene la forma del logotipo y, presionar el objeto promocional con él, se deja un grabado que tendrá el diseño deseado. Es una las técnicas más populares para personalizar libretas y agendas ya que tiene un acabado elegante y formal y es apta para superficies de piel o polipiel. Es sencilla de aplicar y se tendrá una percepción de calidad sobre el regalo publicitario.

Serigrafía:

Una de las técnicas de marcaje más populares dentro de los regalos personalizados. Consiste en el uso de una malla tensada, a la cual se une una plancha donde está el logotipo. Entonces, se aplica la tinta para que la imagen quede reproducida en el obsequio. En caso de contar con diseños de varios colores, se necesitará contar con una malla preparada para cada tono distinto. Es un proceso sencillo, económico y duradero. Además, tiene la gran ventaja de que se adapta distintos tipos de superficie. Por todo ello, una parte considerable del merchandising puede personalizarse mediante serigrafía.