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Grabado láser:

La grabación láser es un tipo de personalización consistente en la aplicación de un haz de luz que quema la superficie del objeto. Como su propio nombre indica, el logotipo queda grabado y no se mantiene el color original del artículo. Las ventajas de usar esta técnica son: es económica, da un acabado más serio y formal, es precisa y muy difícil de dañar. Los materiales indicados para este marcaje son el metal y la madera, aunque hay recipientes de cerámica o de cristal diseñadas que la admiten.

Impresión digital UV:

Esta es un tipo de impresión digital a todo color que, tal y como ocurre con otros tipos de marcaje, consiste en la aplicación de tinta sobre la superficie. Lo que diferencia esta personalización del resto es que el secado es prácticamente inmediato gracias a que la maquinaria dispone de un LED que efectúa una ráfaga de luz ultravioleta (UV). Por tanto, tiene la gran ventaja de que el tiempo de estampación es inferior al de otra técnicas, manteniendo igualmente la posibilidad de un acabado final atractivo.

Serigrafía:

Una de las técnicas de marcaje más populares dentro de los regalos personalizados. Consiste en el uso de una malla tensada, a la cual se une una plancha donde está el logotipo. Entonces, se aplica la tinta para que la imagen quede reproducida en el obsequio. En caso de contar con diseños de varios colores, se necesitará contar con una malla preparada para cada tono distinto. Es un proceso sencillo, económico y duradero. Además, tiene la gran ventaja de que se adapta distintos tipos de superficie. Por todo ello, una parte considerable del merchandising puede personalizarse mediante serigrafía.