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Serigrafía:

Una de las técnicas de marcaje más populares dentro de los regalos personalizados. Consiste en el uso de una malla tensada, a la cual se une una plancha donde está el logotipo. Entonces, se aplica la tinta para que la imagen quede reproducida en el obsequio. En caso de contar con diseños de varios colores, se necesitará contar con una malla preparada para cada tono distinto. Es un proceso sencillo, económico y duradero. Además, tiene la gran ventaja de que se adapta distintos tipos de superficie. Por todo ello, una parte considerable del merchandising puede personalizarse mediante serigrafía.

Transfer serigráfico:

El transfer serigrafía consiste en imprimir utilizando calor tintas serigráficas que han sido depositadas en un papel. La serigrafía convencional utiliza una malla a la cual se aplica la tinta de forma directa. La diferencia es que, gracias al uso de una prensa térmica y del papel, es posible contar con impresiones más complejas, pudiendo adaptarse igualmente a distintas superficies. Asimismo, esta técnica está recomendada para merchandising textil como camisetas, gorras, mochilas o bolsas. Por tanto, aunque es una técnica más costosa que la serigrafía, el resultado final es más atractivo, sobre todo para aquellos logotipos de gran variedad cromática.

Transfer reflectante plateado:

El transfer reflectante es una técnica indicada para crear un logotipo que llame más la atención o que, por otro lado, sirva para añadir un elemento extra de seguridad al dar más visibilidad (ya que, como su propio nombre indica, refleja la luz). En este método se imprime el logo utilizando una tinta serigráfica especial en color plateado, en un papel para, más tarde, usar una prensa térmica y transferirlo al objeto. Únicamente está pensado para productos textiles como las bolsas o las mochilas de cuerdas. Generalmente, el estilo de estos regalos es más bien deportivo.