Habiéndose convertido en un accesorio importante en las épocas de lluvias frecuentes y siendo fundamental en ciertas regiones al haber abundancia de las mismas, ha llegado la hora de repasar la historia del paraguas. Este artículo tiene un gran recorrido a lo largo de los siglos, habiendo innovado constantemente en su composición y siendo un producto que no falta en ningún hogar.
Asimismo, sus grandes ventajas a la hora de poder personalizarlos los han convertido en un regalo de empresa muy útil y efectivo. No son pocas las compañías que, durante el año, los usan para sus campañas promocionales, como es el caso de los paraguas de FNAC. Igualmente, son muchas las ocasiones en las que pueden emplearse para tal fin. Sin más dilación, vamos a repasar el origen y evolución de los mismos.
- ¿En qué año se inventó el paraguas?
- Origen de la palabra paraguas
- Expansión de su popularidad
- Más curiosidades de los paraguas
- Los paraguas como regalo publicitario
Historia del paraguas
· ¿En qué año se inventó el paraguas?
No hay que confundir paraguas con sombrilla. A pesar de que son dos objetos muy similares (y que, en ocasiones, el primero se usa para lo mismo que el segundo) es imprescindible remarcar que ambos son distintos. Esto se debe mencionar ya que, en la antigüedad, civilizaciones como la India, Egipto u Oriente Medio acogieron este sistema para que las personas de alto status protegiesen sus cabezas del sol. Por tanto, este no sería el origen del paraguas ya que estaríamos hablando de las sombrillas.
La cultura que inventó este producto fue la Antigua China, teniendo como primeras referencias gráficas algunas situadas en el 2400 a.C a pesar de que su creación fue en el siglo XI a.C. El más antiguo que se conoce es el hallado en la tumba del emperador Qin Shi Huang, donde el carruaje atado a las esculturas de terracota tiene un paraguas.
Realmente, no se sabe con exactitud quién fue el inventor del mismo. Existe un cuento popular chino que afirma que fue Lu Mei, una joven que se había apostado con su hermano mayor quién de los dos construiría un objeto capaz de protegerlos de la lluvia. En una noche, Lu Mei creó un bastón del cual surgían 32 varillas de bambú para terminar en una tela que lo cubría todo. Como ya hemos dicho, es tan solo una leyenda y no un hecho demostrado.
· Origen de la palabra paraguas
A pesar de la evidencia, la palabra está compuesta de dos vocablos para reflejar la protección contra las agua. Aunque, es importante mencionar que está inspirada en el término francés «parapluie«, marcando así la diferencia con respecto a las sombrillas en cuanto a su denominación.
· Expansión de su popularidad
Los paraguas se expandieron desde China gracias a la Ruta de la Seda. Primero, fueron exportados a Japón, Corea y Persia para luego llegar a Egipto, la Antigua Grecia, el Imperio Asirio y, por supuesto, el Imperio Romano. En todas estas regiones se empleaba como sombrilla y, en cada una de las mismas, se adoptaron ciertas costumbres sobre su uso.
Por ejemplo, los egipcios lo usaban como un objeto de ritual cortesano y era un signo de alta influencia si se beneficiaban de su uso en presencia del faraón. En Grecia solo lo podían utilizar las mujeres. En el Imperio romano su uso era muy escaso y, cuando este desapareció, en el resto de Europa prácticamente no tuvieron presencia.
Siglos más tarde, concretamente al final del XV, fue cuando reapareció, de nuevo como un símbolo de tener un alto prestigio. Estos accesorios estaban hechos con materiales de lujo. En el año 1710, en Francia, se introdujo un modelo más ligero y plegable para que las mujeres lo utilizasen y fue la princesa Palatina quien, después de hacerse con uno de ellos, lo popularizó al ser imitada por el resto de la aristocracia.
Asimismo, sería Inglaterra quien lo adoptaría para el uso que tenía en sus inicios, algo que fue difícil ya que el hecho de llevar un paraguas en la mano indicaba un status vulgar (al no poder disponer de un carruaje para desplazarse, si se llevaba este complemento se indicaba que la persona se iba a pie). Sin embargo, sería en el siglo XVIII cuando se volvería a emplear adecuadamente en otros países. El filántropo Jonas Hanway fue un pionero en ello ya que, haciendo caso omiso de las burlas y mofas por la nula frecuencia con que los llevaban los hombre, decidió empezar a tener consigo uno para protegerse.
Finalmente, se ha de destacar que sería en la época victoriana cuando se explotaría como producto para vender en tiendas gracias a la invención del paraguas de acero con varillas de metal y del paraguas plegable.
· Más curiosidades de los paraguas
Siguiendo con esta historia del paraguas vamos a entrar en el apartado de curiosidades. Por ejemplo, en la naturaleza existe una planta acuática llamada Cyperus alternifolius que también se llama paragüita, siendo una planta ornamental cuya forma recuerda a la de este accesorio.
También, hay que destacar que el nylon y el poliéster son inventos relativamente recientes para la tela de este complemento. Antiguamente, se empleaba seda, algodón o cuero.
Antes hemos mencionado a Jonas Hanway como precursor entre el público masculino. Cuando los caballeros optaron por usarlos, prefirieron el color negro como contraste de los diseños elaborados y llamativos de las mujeres, de ahí que este color sea muy común (aunque, actualmente, es muy frecuente ver paraguas de colores en todo tipo de públicos).
El budismo indio tiene ocho símbolos de fortuna, cada uno asociados a Buda, y el paraguas es uno de ellos. Para ellos, este objeto es importante puesto que puede representar un templo en su conjunto o, por otro lado, la empuñadura unida a la sombrilla recuerda al eje central que sujeta al mundo.
Además, existe un museo dedicado a este artículo. Concretamente está cerca del Lago Maggiore, en Italia, siendo el Museo dell’Ombrello e del Parasole.
· Los paraguas como regalo publicitario
Los paraguas publicitarios son uno de los obsequios clásicos por excelencia dentro del merchandising promocional. Todos hemos recibido alguno por parte de alguna de nuestras entidades de confianza. Entre las grandes ventajas que se encuentran como detalle a clientes o empleados, está el hecho de que incluir el logotipo en los paneles genera mucha visibilidad del mismo, motivo por el cual puede ser fundamental en épocas o regiones donde las lluvias sean frecuentes.
En un día donde estén presentes estas inclemencias meteorológicas es una muy buena idea el tenerlos disponibles para que los posibles clientes o visitantes puedan llevarse uno en caso de que lo necesiten. Además, pueden ser repartidos tanto en un evento (como puede ser una feria) como a los propios trabajadores como parte de su Welcome Pack.
Estos son complementos muy populares dentro del mercado. Son útiles, prácticos y hay una gran gama disponible que permite adaptarse a todo tipo de presupuestos y targets.
Hasta aquí nuestra historia del paraguas. Si quieres añadir algún pasaje que conozcas o compartir alguna curiosidad no dudes en utilizar la caja de comentarios de la parte inferior. Y, por supuesto, te invitamos a que conozcas los orígenes de otros artículos en nuestro blog, como es el de la historia de la mochila.
Asimismo, si quieres presupuesto o asesoramiento sobre este u otros regalos de empresa estaremos encantados de atenderte.
Yolanda
¡Qué post tan interesante! Sin duda, los regalos personalizados para las empresas son una buena manera de que estas den a conocer su negocio. Los paraguas son un artículo estupendo para este caso, además de útil. Sea lo que sea, el toque personalizado es estupendo para acercarte un poco más a tu público objetivo.
GiftCampaign s.l.
¡Muchas gracias por tu comentario Yolanda!
Yolanda Crivelli
excelente artículo yo trabajo en radio y acabo de contárselo a mis auditores, gracias !!!!!