Hasta no hace mucho tiempo lo habitual es que, si utilizábamos una botella, la acabábamos arrojando a la basura, ya fuera de plástico o de cristal. Hoy en día cada vez es más frecuente emplear envases reutilizables. Solo hay que fijarse un poco o pensar en nuestros propios hábitos: ahora las usamos para beber agua en el trabajo, nos las llevamos al gimnasio o si vamos de excursión o viaje. Queremos que sean cómodas de llevar y que conserven bien la temperatura de nuestra bebida y, para ello, es importante conocer los diversos tipos de aislamiento en las botellas impresas.
No es una moda pasajera o el capricho de tener un objeto más. Se trata de un caso similar al visto con las bolsas corporativas ya que también responden a la creciente concienciación ecológica que hay en nuestra sociedad. Esta popularidad creciente ha hecho que se conviertan en un regalo promocional muy a tener en cuenta por parte de las empresas, como en el caso de las botellas portátiles para perros, fundamentales por un tema de salubridad e higiene. Ya no solo se trata de perseguir el uso propio sino de conseguir un objetivo adicional con su utilización.
Los materiales también cuentan
Una primera opción a la hora de escoger qué tipo de botella se quiere es apostar por el material con la que se fabricará. Por ejemplo, el vidrio no aporta ningún perjuicio a la salud aunque son envases frágiles (poco aptos para hacer deporte). Por otro lado está el tritán; se trata de un plástico libre de BPA y tampoco desprende olores ni sabores. El aluminio, por otro lado, es más resistente a los impactos pero pesa algo más.
La gracia de estos recipientes no es que sean un envase sin más —ya sean de vidrio, plástico, aluminio, acero inoxidable, tritán…—, sino que también cuenten con alguna prestación adicional, y en especial si estamos ante un producto promocional. Muchas veces las utilizamos para llevar algún líquido que queremos que conserve su temperatura original y no se enfríe o caliente.
Conocer estos aislamientos de botellas también es importante para las empresas que apuesten por estos objetos como sus obsequios publicitarios. Escoger uno u otro dependerá del target al que quiera dirigirse, saber sus hábitos y cómo utilizarán estos envases. Por ejemplo, una empresa que cuente con montañeros entre su clientela puede que apueste por una conservación que dure muchas horas. Seguro que lo agradecerán para sus largas jornadas, aunque el recipiente sea más pesado y más costoso de producir.
Normalmente, el aislamiento se logra dotando al envase de una doble pared. El hueco resultante debe llenarse con un material u otro, en función de cuanto tiempo se quiere mantener la temperatura del líquido (veréis que las bebidas frías aguantan más tiempo que las calientes).
La clasificación siguiente se ha hecho de mayor a menor tiempo de conservación del frío y el calor. Así pues, a continuación, conocerás los diversos tipos de aislamiento en una botella personalizada.
Cinco tipos de aislamiento
Este repaso a los tipos de aislamiento comienza con el recubrimiento con cerámica. El mejor que se puede encontrar. No hay aire entre las paredes, la parte interior es de cobre plateado y está recubierta de cerámica. Con esta composición, el líquido caliente mantiene su temperatura durante ochos horas y el frío aguanta hasta veinticuatro horas.
Un segundo tipo de aislamiento es el de cobre al vacío. El espacio entre paredes no contiene aire y la parte interior tiene el recubrimiento del citado metal. Aquí la bebida caliente mantiene su temperatura hasta ocho horas y el líquido más fresquito resiste unas dieciséis.
En tercer lugar están los aislamientos por vacío. El espacio entre las paredes no tiene aire lo que permite conservar una bebida caliente durante cinco horas y, si optamos por llevar un líquido, resistirá su frescura el triple de tiempo.
En penúltimo lugar, están las botellas con aislamiento de espuma. Este material es el que recubre el espacio entre ambas paredes. El tiempo que aguantará aquí un líquido caliente será de tres horas, y si está frío, será de seis.
El último tipo de este repaso son las botellas de aislamiento por aire. Aquí se deja aire entre las dos paredes del recipiente. Esta composición propicia que la temperatura aguante cuatro horas para los líquidos fríos y los calientes reducen este tiempo a la mitad.
Dentro de cada ficha de artículo en Gift Campaign encontrarás las especificaciones de cada envase, de manera que te hagas una idea del tipo de aislamiento que tiene y de cómo conservará el líquido del interior.
Culminar el diseño
Una manera de culminar el aislamiento es incorporar algún componente más para que la botella sea más atractiva como regalo promocional. Por ejemplo, con una botella de acero o de cristal es bueno añadir una funda (por ejemplo, de silicona) que la proteja ante roturas o abolladuras. También se puede incorporar algún elemento que ayude a su transporte, como un gancho o una cinta.
Con una botella con aislamiento ya podemos ir a la oficina, al gimnasio o pasar un día fuera con la seguridad de que ese refreso, té o café mantendrá la temperatura deseada para cuando queramos beber. En Gift Campaign destacan estos envases y bidones que conservan la temperatura hechos de aluminio. ¿Qué tipo de recipiente es el que prefieres en tus salidas? ¿Qué obsequio relacionado te han hecho en eventos?