
Cada año, el Black Friday se convierte en un escenario de saturación comercial. Las marcas lanzan campañas casi idénticas, con descuentos agresivos y mensajes repetidos que compiten por captar la atención del consumidor. Este fenómeno es lo que se conoce como marketing masivo: estrategias pensadas para llegar al mayor número de personas posible, sin tener en cuenta sus intereses, necesidades o relación previa con la marca. La presión por vender más se impone sobre la esencia de la marca, haciendo que el mensaje pierda valor.
· Los riesgos del marketing masivo para tu marca
Tal como hemos comentado, el marketing de masas se resume en lanzar mensajes generalistas dirigidos a un público amplio, sin segmentación ni personalización. Por ello, durante la campaña del Black Friday puede parecer una estrategia eficaz para llegar a más personas, aunque nada más lejos de la realidad. Y es que tiene más riesgos que beneficios para aquellas marcas que buscan construir una identidad sólida.
Por un lado, existe el problema de la saturación publicitaria. Todos los comercios buscan generar ventas con los mismos reclamos, lo que provoca que el mensaje pierda fuerza y la imagen de tu compañía se diluya entre la multitud.
Además, los enfoques masivos tienden a reducir la percepción de valor. Esto se debe a que cuando todo se centra en el precio, los clientes dejan de asociar tu empresa con calidad, servicio o sostenibilidad, y su recuerdo se centra solo en las rebajas. Así pues, esto puede traducirse en la pérdida de un factor clave: la confianza y los valores de marca.

Al mismo tiempo, el marketing masivo puede generar desconexión emocional con el público. Cada vez más, los consumidores prefieren marcas con propósito. Es decir, que sean cercanas y sean claras con sus valores y objetivos, permitiendo que los usuarios puedan saber desde un primer momento si la empresa es coherente con sus mismos principios. En este sentido, si tu comunicación es genérica, corres el riesgo de no ser capaz de transmitir tu propuesta de valor real a través de una primera impresión.
Por todo ello, la clave reside en apostar por estrategias más segmentadas y centradas en audiencias específicas que logren reforzar la imagen de marca incluso durante el Black Friday.
· ¿Qué busca el consumidor actual?: Alternativas y propuestas de valor
El público de hoy en día ya no se deja impresionar solo por los descuentos. De hecho, cada vez es más habitual que se desconfíe de las rebajas aplicadas en estas fechas. Y es que, según señala el diario El Periódico, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de que, durante la campaña del Black Friday, la mayoría de las ofertas no son reales. En concreto, en los últimos años, solo el 30% de los productos bajaron de precios, mientras que un 43% fueron incluso más caros.
Así pues, el consumidor actual busca algo más que una rebaja temporal: quiere lograr una conexión real y auténtica con las marcas. Valora la transparencia, la sostenibilidad y la personalización. Asimismo, espera que las empresas comuniquen sus valores de forma honesta y coherente.

Es por ello, que durante fechas donde se espera un aumento de ventas, cada vez más empresas optan por estrategias más inteligentes y elaboradas que competir por quién ofrece el mayor descuento. ¡Te contamos algunas de ellas!
- Beneficios sostenibles: Ofrecer ventajas como embalajes reciclables, envíos neutros en carbono o productos duraderos, te permitirá llamar la atención y despertar emociones positivas en aquel público más implicado y concienciado con las causas ecológicas y ambientales.
- Valor añadido: Apostar por ofrecer experiencias, contenidos o servicios complementarios que refuercen la venta de productos puede ayudar a crear una relación más sólida con el cliente, generando recuerdos más positivos de marca y logrando que se sienta parte del proyecto corporativo.
- Branding positivo: Impulsar acciones como destinar parte de las ventas a causas sociales o medioambientales ayuda a captar la atención y el interés de los consumidores. Además, es una forma de asociar tu marca a la solidaridad y la confianza, generando fidelidad de nuevos clientes de forma diferente.
- Recompensar la fidelidad: Priorizar descuentos exclusivos o detalles personalizados para clientes recurrentes es una excelente manera de mantener el interés de tu audiencia y de impulsar la forma de promoción más tradicional: el boca a boca.

En definitiva, el público de hoy en día busca identificarse con las marcas que elige. Por ello, en el Black Friday, las empresas que entienden esta nueva tendencia no solo venderán más, también podrán construir relaciones más sólidas y duraderas en el tiempo.
· El Black Friday como oportunidad para destacar
A modo de conclusión, podemos decir que el Black Friday no tiene por qué ser sinónimo de descuentos agresivos. De hecho, con una estrategia bien pensada y planificada, este momento del año puede aprovecharse para que tu empresa comunique propósito, cuide la experiencia del cliente y fortalezca la relación de aquellos que ya confían en la marca. Debes encontrar la forma de destacar y diferenciarte de la competencia que mejor encaje con tus valores y exprimirla a través de iniciativas, promociones y reclamos que los usuarios no podrán pasar por alto.